La venta de animales silvestres en mercados de la Ciudad de México se da bajo pedido y el cliente debe esperar semanas o meses para conseguir especies en peligro de extinción o controladas, como águilas, guacamayas, iguanas negras, cobras o pitones.
De acuerdo con los Apéndices de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), el comercio de estos animales está prohibido.

La CITES cataloga a las guacamayas y águilas como especies en peligro de extinción y a las iguanas, cobras y pitones como especies controladas.

Sin embargo, en el Mercado Emilio Carranza, en la Colonia Morelos, un hombre conocido como Homero ofrece los animales en un local sin número del pasillo 4.

"Aquí no tengo los animales, los tengo que pedir y te los consigo de una a dos semanas; son aves (águilas y guacamayas) que no puedo exhibir porque me metería en problemas", explica.

Con un depósito de 10 mil pesos se compromete a traer los ejemplares y obtener un permiso.

Mientras que en la parte trasera del Mercado de Sonora, en un local en el pasillo que divide la venta de santería de la de animales, exhiben lagartijas, sapos y víboras, pero los encargados dicen conseguir hasta cobras.

"Una cobra puedo tardar hasta 6 meses en conseguirla, pero de que la conseguimos la conseguimos, eso sí, su costo es superior a los 50 mil pesos", dice el vendedor.

En otro local, un hombre ofrece iguanas negras.

"Si es una iguana que no rebase los 15 centímetros pues te la puedo conseguir de 20 a 35 mil pesos, más grande el costo supera los 50 mil pesos", apunta.

Pero para conseguir este tipo de animales los vendedores usan como fachada la venta de perros y gatos.

La CITES cataloga a las guacamayas y águilas como especies en peligro de extinción y a las iguanas, cobras y pitones como especies controladas.

Sin embargo, en el Mercado Emilio Carranza, en la Colonia Morelos, un hombre conocido como Homero ofrece los animales en un local sin número del pasillo 4.

"Aquí no tengo los animales, los tengo que pedir y te los consigo de una a dos semanas; son aves (águilas y guacamayas) que no puedo exhibir porque me metería en problemas", explica.

Con un depósito de 10 mil pesos se compromete a traer los ejemplares y obtener un permiso.

Mientras que en la parte trasera del Mercado de Sonora, en un local en el pasillo que divide la venta de santería de la de animales, exhiben lagartijas, sapos y víboras, pero los encargados dicen conseguir hasta cobras.

"Una cobra puedo tardar hasta 6 meses en conseguirla, pero de que la conseguimos la conseguimos, eso sí, su costo es superior a los 50 mil pesos", dice el vendedor.

En otro local, un hombre ofrece iguanas negras.

"Si es una iguana que no rebase los 15 centímetros pues te la puedo conseguir de 20 a 35 mil pesos, más grande el costo supera los 50 mil pesos", apunta.

Pero para conseguir este tipo de animales los vendedores usan como fachada la venta de perros y gatos.