La Cámara de Diputados aprobó reformas que permiten aumentar la inversión extranjera en las aerolíneas nacionales.

En la Ley de Inversión Extranjera se elimina el límite de 25 por ciento a la participación de inversión extranjera en el transporte aéreo nacional, transporte en aerotaxi y transporte aéreo especializado, y se aumenta a 49 por ciento.

La iniciativa fue aprobada con 280 votos a favor, 83 en contra y dos abstenciones, de la priista Claudia Anaya y la panista Brenda Velázquez, y se turnó al Senado para su revisión, así como eventual aprobación.

Tal modificación generó acusaciones de Movimiento Ciudadano, Morena y PRD de que se avalaron reformas previamente pactadas con las empresas transnacionales.

Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, aseguró que se trata de un traje a la medida para las aerolíneas transnacionales para tener mayor control de las empresas mexicanas, lo cual fue pactado en secreto por los coordinadores de las bancadas mayores.

Afirmó que el tema del derecho de los usuarios, votado previamente por el pleno, fue un "caballo de Troya" para poder sacar sin problema el tema que realmente importaba a las aerolíneas.

"Movimiento Ciudadano no va a avalar esta reforma, porque es un traje a la medida. No va a haber nuevas ofertas, no van a mejorar las condiciones para los usuarios. Lo que acabamos de votar hace unos minutos no le incluye una nueva obligación a las aerolíneas, por eso las aceptaron", acusó.

"Se pactó con las aerolíneas aprobar esos dizque derechos que son reiteraciones en la ley, para entregarles la inversión extranjeras como ellos la demandaron desde enero de este año. Las aerolíneas están legislando por nosotros y yo sé que la inmensa mayoría de los diputados no son parte de estas negociaciones, que las hacen los coordinadores parlamentarios, las burbujas de sus partidos, pero es bueno que se enteren de lo que están a punto de votar".

En tanto, por Morena, la diputada Concepción Villa acusó que la reforma es para legalizar la fusión que ya se realizó de Delta-Aeroméxico desde el 10 de marzo de 2016.

Recordó que la compra se hizo a través de una oferta pública de adquisición, iniciada tanto por Delta como por Aeroméxico en la Bolsa Mexicana de Valores, el 18 de noviembre de 2015, para que la segunda línea aérea de Estados Unidos pudiera obtener hasta el 32 por ciento adicional de Aeroméxico.

"La Ley de Inversión Extranjera, que ha sido violentada de manera flagrante", advirtió por dicha operación.

La perredista Lluvia Flores Sonduk afirmó que la reforma culmina con el proceso privatizador del sector y es un acto "completamente entreguista" a los intereses comerciales de las empresas extranjeras.

Reclamó que en el dictamen no haya estudios que sustenten la necesidad de aumentar la inversión extranjera en la aviación mexicana.

Citó que no hay información de la porción del mercado de transporte de pasajeros de carga que las empresas mexicanas cubren y que se verán afectadas por la iniciativa.

Tampoco, dijo, se conoce la importancia que juega el carácter compensatorio de la reforma en la comunicación y transporte de mercancías en parte del sistema aeroportuario de México.

"Los directivos de las principales aerolíneas están en todo su derecho de solicitar que estudiemos con claridad el tema de un incremento de la participación extranjera, pero las condiciones económicas y geopolíticas actuales en un proyecto privatizador que es a todas luces imperfecto, compañeras y compañeros, nos indican que hay que actuar con prudencia", señaló.