Supongo que así pasa cuando un gabinete presidencial es lo que tenemos en este sexenio.
Que después de casas, Igualas, aumento de homicidios, más casas, devaluaciones, deuda... uno se pone a buscar y de repente desde hace unos meses, José Antonio Meade es el presidenciable que algunos quieren. Inteligente, preparado, sin el sello del PRI, dicen que eficiente y dicen que no se roba un peso. De repente, frente al panorama, pues ha de ser Meade el tapado.
La comentocracia se ilusiona, todos lo meten a las encuestas, y el secretario se emociona más. Gasta en las redes sociales para promover su imagen, no hay foto a la que se niegue, se empieza a ilusionar.
El panorama frente a la sucesión peñista es tal, que se comienza a olvidar que fue durante su gestión que el Presidente viajó más a Turquía que a Washington, o que estuvimos meses sin embajador en Estados Unidos, que no hubo estrategia frente a las elecciones del próximo noviembre o que nombró a su amigo Roemer en San Francisco, o que en Sedesol quiso cambiar la manera en que contábamos pobres en lugar de su condición. Pecados menores, se dicen. ¿Quién más, si no él?, preguntan. Bueno, ahora nada será igual.
La bala que mató las aspiraciones de Josefina Vázquez Mota de gobernar el Estado de México apunta, con prisa, hacia las ambiciones de Meade.
La revelación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad sobre la manera en que la Secretaría de Relaciones Exteriores y Josefina Vázquez Mota armaron un esquema de triangulación de 900 millones de pesos hacia la fundación de la ex candidata presidencial, sin rendición de cuentas y en lo oscurito, merecería una explicación más bien larga, detallada, documentada de... José Antonio Meade, quien encabezaba la Secretaría de Relaciones Exteriores en el momento que se inventó el esquema y le dio más dinero a su ex compañera de gabinete con ese esquema opaco, sin licitación, que al Instituto de Mexicanos en el Exterior. Mucho más.
Y luego, desde su nueva responsabilidad, que incluye el SAT, todo esto debería merecer algún tipo de investigación. Desde acá, una invitación al cinco veces secretario para que nos cuente.