La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ratificó lo que era un secreto a voces: el 60 por ciento de la planta de Agro Nitrogenados, la cual adquirió Pemex en 275 millones de dólares en 2014, era chatarra... y cara.

La compra de la fábrica productora de urea, ubicada en el Complejo Petroquímico de Pajaritos, Veracruz, se dio, además, con un sobreprecio de 93.1 millones de dólares respecto del avalúo que realizó el Indaabin, el cual advirtió sobre el mal estado de la planta.

REFORMA publicó en enero de 2014 que el complejo industrial, el cual no había operado durante 14 años, se encontraba en un evidente deterioro físico, circunstancia que fue negada por Pemex, en aquel entonces encabezada por Emilio Ricardo Lozoya Austin.

Al realizar una auditoría a la adquisición y puesta en operación de la planta, la ASF encontró que, de acuerdo con dictámenes realizados en fechas posteriores a la compra del complejo, efectivamente, la mayor parte de la planta estaba compuesta por fierros viejos.

"La adquisición de la planta de fertilizantes se realizó sin efectuar evaluaciones sobre la condición de los bienes, toda vez que, según Pemex, 'el vendedor se opuso, ya que de hacerlo se perdería la garantía de los mismos'''.

El mal estado de la planta provocó que el costo de rehabilitación se incrementara en 142 por ciento.

Al cierre de la auditoría, que fue el mes pasado, la planta seguía sin poder producir urea.