La diputada María Victoria Mercado Sánchez propuso que en las escuelas del país se impartan cursos informativos sobre buenos hábitos alimenticios, a fin de combatir la obesidad y la desnutrición.

La iniciativa, que plantea reformar el Artículo 33 de la Ley General de Educación, busca atender la desnutrición que afecta a las regiones del sur, y la obesidad a las zonas del norte del país, pues esta realidad “pone de manifiesto la necesidad de aumentar los esfuerzos en promover una dieta saludable y equilibrada en todos los grupos de edad, especialmente en las niñas, niños y adolescentes”, indicó la legisladora.

De acuerdo con la también secretaria de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables de la Cámara de Diputados, la desnutrición infantil sigue en aumento y la edad más vulnerable es entre cinco y 14 años.

La desnutrición crónica es de 7.25 por ciento en las poblaciones urbanas, y el porcentaje se duplica en las zonas rurales. “El riesgo de que un menor indígena se muera por diarrea, desnutrición o anemia es tres veces mayor que entre la población metropolitana”, alertó la diputada de Movimiento Ciudadano.

En contraste, el país presenta índices de obesidad infantil, los cuales han incrementado de forma alarmante; en la actualidad, se ocupa el primer lugar a nivel mundial. Esta problemática se encuentra presente no sólo en la infancia y la adolescencia, sino también en la población en edad preescolar, precisó.

Expuso que, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, uno de cada tres adolescentes de entre 12 y 19 años presenta sobrepeso u obesidad en edad escolar.

“La prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad ha ascendido 26 por ciento para ambos sexos, lo cual representa que más de 4.1 millones de escolares presentan esta problemática”, agregó.

Una de las principales causas del sobrepeso, la obesidad y la desnutrición son los malos hábitos en la alimentación. “Cuando el niño no controla su sobrepeso y llega a una edad adulta, es muy factible que genere enfermedades como diabetes, infartos, altos niveles de colesterol e insuficiencia renal, entre otros”, expuso.

Ante este panorama, la diputada consideró fundamental acostumbrar a los menores, desde casa, a nutrirse de una forma saludable, por lo que, dijo, es necesario reforzar en las escuelas los buenos hábitos alimenticios.

De aprobarse la reforma, que analiza la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos, se lograría  evitar la desnutrición y la obesidad, epidemias que atañen día con día a los infantes y si no se les pone un freno, traerán como consecuencias graves enfermedades en los futuros adultos, puntualizó.