Por los 43 y miles más
Por los 43 y miles más. No nos falle. Ayotzinapa. Es lo que se lee en la manta entregada por la señora María -mamá de Miguel Ángel, uno de los 43 estudiantes desaparecidos-, al presidente López Obrador, a seis años de su ausencia.
Soy incapaz de poder imaginar en toda su magnitud el dolor, la pena, la impotencia o la angustia de estas madres y padres de los 43 normalistas que pese a todo, aún mantienen la esperanza de encontrarles, la fuerza para buscarles y el coraje de encarar la indignante falta de resultados. Es así que con infinito respeto a ellas y ellos, y por los 43, por los miles más y sus familias es que escribo estas líneas.
No me voy a referir a las culpas que el actual gobierno sigue echando a las actuaciones del pasado, aunque coincida en los terribles errores que se cometieron por políticas erráticas que lejos de garantizar seguridad a la población, profundizaron su vulneración.
El problema es que sigue la mata dando.
Porque en la presente administración, las cifras de feminicidios, de personas desaparecidas o de homicidios han superado por mucho los límites, eso sin contar los fallecimientos por Covid-19 que también son víctimas, si bien es cierto no por violencia, sí por la inseguridad de otro tipo a la que se vieron expuestas, que no es menor.
En 2019, el INEGI ha contabilizado 36 mil 476 homicidios dolosos; de ellos, 3 mil 874 corresponden a asesinatos de mujeres. Son datos cuyo origen proviene de registros administrativos de defunciones accidentales y violentas registradas por las fiscalías, subrayo, registradas por las fiscalías. En el mismo año, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública registró 34 mil 582 víctimas de homicidio doloso y mil 6 feminicidios, y en números globales da cuenta de 74 mil 632 víctimas de lesiones dolosas, extorsión, homicidio doloso, corrupción de menores, feminicidio, secuestro, trata de personas y tráfico de menores.
De enero a agosto de 2020, el SESNSP informa que se cometieron 28 mil 843 homicidios: 19 mil 579 dolosos y 9 mil 264 culposos. Tratándose tan solo de mujeres, registra 626 feminicidios, mil 906 homicidios dolosos, mil 988 homicidios culposos, 37 mil 988 lesiones dolosas, 9 mil 452 lesiones culposas, 146 secuestros, mil 879 extorsiones y 10 mil 702 violaciones.
Por su lado, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, establece que entre enero y agosto de 2020, se registraron 2 mil 551 muertes violentas de mujeres.
De acuerdo con el Segundo Informe de Gobierno, entre el 1 de septiembre de 2019 y el 30 de junio de 2020 se reportaron en el país 38 mil 467 personas desaparecidas, de las cuales, 20 mil 726 son hombres, 17 mil 411 son mujeres y 330 sin determinar el sexo. Por otra parte, en este periodo fueron localizadas 22 mil 639 personas. De ellas, 12 mil 655 son mujeres, 9 mil 957 son hombres y 27 personas sin determinar sexo.
Aunque el Anexo Estadístico del mismo Informe, señala que de enero de 2019 al 31 de julio de 2020, se cuentan 9 mil 910 personas desaparecidas y no localizadas.
Ojo, es bien sabido que las cifras oficiales están basadas en el número de carpetas de investigación abiertas, no en el número real de delitos cometidos. Quiere decir que parten de las denuncias. A decir de personas expertas, hay un escandaloso porcentaje que oscila entre un 92 y un 96% de delitos no reportados.
Sucede lo mismo con las cifras de personas fallecidas por Covid-19 en México, aunque las cifras oficiales reportan alrededor de 77 mil defunciones, las cifras extraoficiales señalan que la cantidad se supera en más de tres veces.
No. Las cifras no coinciden, las cifras no son claras. Lo cierto es que no son 43, son miles más. Ojalá la manta de la señora María pudiera generar una verdadera reflexión.