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La gasolina en México es barata, dice Presidencia; pues no, si se mide con salarios: Bloomberg

31 Diciembre 2016

La gasolina en México es barata, dice Presidencia; pues no, si se mide con salarios: Bloomberg

Autor: 
Redacción

Tras dos días de reacciones y convocatorias de protesta por el próximo aumento de hasta el 20 por ciento en el precio de la gasolina y la escasez del combustible en los diferentes estados, el Gobierno federal aclaró algunos “mitos” respecto a los gasolinas y el petróleo.

A través de su cuenta de Twitter publicó una infografía titulada como “Mitos sobre las gasolinas”. La imagen está dividida en cuatro columnas que pretenden explicar el desabasto, la refinación, el subsidio y aspectos relacionados con la calidad respecto a otros países.

El Presidente Enrique Peña Nieto, sin embargo, no ha dicho una sola palabra. El Gobierno recurre a frases que se han enarbolado en torno a la problemática, como “No es posible que haya desabasto de gasolinas en un país petrolero”.

De acuerdo con sus datos, en realidad se trata de falta de inversión en infraestructura de almacenamiento y transporte, que han incrementado el desabasto. Respecto al segundo apartado: “Es ilógico que México exportar el petróleo y nos lo devuelvan como gasolina”, el Ejecutivo Federal se exculpa diciendo que “construir una refinería toma muchos años y sus costos son muy altos. Pemex [Petróleos Mexicanos] carece de estos recursos”.

Según el mensaje, resulta más conveniente comprar esa gasolina en donde sea más barato y así emplear los recursos en los rubros de educación y salud. Respecto al cuestionamiento sobre si es real o no el subsidio a las gasolinas, el Gobierno federal asegura que en 2013 se destinaron 105 mil 283 millones de pesos de subsidio para mantener bajos los precios de los combustibles.

Sostiene que estos recursos equivalen a más del triple del presupuesto de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en este año. Finalmente, niega que la calidad de gasolina ofrecida por Pemex sea mala, argumentando que cumple con la Norma vigente (NOM016), “una disposición técnica de vanguardia que retoma los estándares internacionales, resultando tan o más estricta que las que tienen los países de Europa Occidental y la mayor parte de los estados de Estados Unidos”.

Sin embargo, especialistas como Miriam Grustein, académica del Centro Rice University, han dicho que la gasolina de México es de mala calidad. “Cualitativamente sí hay diferencia entre la gasolina que se vende aquí y en otros países, la que se vende en Estados Unidos no tiene plomo, la nuestra sí”, dijo a SinEmbargo en mayo pasado.

Bloomberg publicó un gráfico en el que explica la furia de los mexicanos: “El ‘gasolinazo’ va a golpear duro; los mexicanos están como los sudafricanos, que gastan más de sus ingresos anuales en combustible que los residentes de otros 59 países rastreados. El alza también podría afectar a la principal reforma, la Energética de Pena Nieto, aprobada en 2013, alentando a dirigentes de la oposición como Andrés Manuel López Obrador a luchar contra esa modificación que abrió la industria a la inversión extranjera por primera vez en casi ocho décadas”.

Luego da a conocer esta gráfica, en la que compara parte de los 59 países que gastan menos de su salario en gasolina:

 

Bloomberg toma en cuenta los salarios para hacer su ranqueo. Algo que Presidencia no toma en cuenta. Simplemente compara el precio de la gasolina magna con otras gasolinas, lo que, hace que el precio se vea menor.

Hong Kong, Francia, Turquía, Noruega, España, Suiza, Italia, Corea del Sur, India, Reino Unido, Japón, Chile, Israel, Brasil, Canadá y China aparecen en el listado que publicó el Gobierno federal sobre los países con la gasolina más cara que México.

Sin embargo, la agencia especializada en economía dice que los ciudadanos de estas naciones gastan menos porcentaje de su salario anual en comprar combustible que los mexicanos. El equipo de comunicación del Gobierno federal y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) han comenzado una campaña para calmar los ánimos de la ciudadanía que ha llamado a marchar y a boicotear las compras de gasolina.

Además han uniformado su lenguaje, este día Enrique Ochoa, líder nacional del PRI, salió hoy al paso de las críticas y afirmó que mantener los precios “artificiales” en 2017 tendría un costo para las finanzas públicas de más de 200 mil millones de pesos.

“Mantener los precios artificiales de la gasolina ya se hizo en el pasado. Invertir 200 mil millones de pesos para mantener un precio artificial representaría dejar de invertir la mitad del presupuesto anual del Instituto Mexicano del Seguro Social o dos veces el presupuesto del programa social de Prospera, que atiende a 6.8 millones de familias en situación de pobreza”, afirmó.

Ochoa hizo un llamado a los partidos de oposición “a actuar con responsabilidad” pues “no es momento de promover el encono social”. “El país necesita de la unidad y del diálogo propositivo. Los partidos políticos debemos ser responsables y hablar con la verdad; nadie debe hacer de este tema una bandera política populista”, abundó.

CAMPESINOS PROTESTAN

Federico Ovalle Vaquera, Secretario General de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, anunció movilizaciones de los trabajadores del campo en la fecha de conmemoración de la promulgación de la Ley Agraria.

Este día campesinos anunciaron que marcharán el próximo el próximo 6 de enero en todo el país en contra del aumento al precios de las gasolinas. Federico Ovalle Vaquera que el alza a los combustibles impactará directamente, pues los campesinos comprarán menos insumos, habrá menor producción y con ello mayor desocupación.

De acuerdo con un comunicado, el líder gremial dijo que aunque el Gobierno federal asegure que no habrá aumento en precios de alimentos de la canasta básica éstos ya se dieron desde este mes y podrían superar hasta 40 por ciento para enero si se considera que aumentan no solo la gasolina y diesel, sino también la electricidad y gas.

Según Ovalle Vaquera el incremento al precio de los combustibles en el actual gobierno encabezado por el Presidente Enrique Peña Nieto ya alcanzó el 48 por ciento, “sumado a los altos costos de los insumos, como semillas, fertilizantes y plaguicidas, la mayoría de ellos importados y con un alto precio del dólar significa un riesgo para la producción de alimentos”.

Alertó que el precio del dólar y del combustible impactan directamente a los costos de producción y puso como ejemplo el maíz, alimento en el que “los insumos como la semilla significa el 13 por ciento del costo total; plaguicidas 10 por ciento; fertilizantes 21 por ciento; combustibles 13 por ciento; renta de la tierra 20 por ciento, entre otros”.