A pesar de las promesas y anuncios del gobierno federal, hoy nos enfrentamos a un nuevo aumento en las gasolinas, uno de los más altos en los últimos tiempos. Es claro que México no se mueve en la dirección correcta y que el gobierno federal se ha negado a escuchar, revisar y rectificar.

Ni la reforma energética ni la liberalización de precios contribuyeron a mejorar la economía ni del país ni de la gente. En ambos casos, Movimiento Ciudadano votó en contra y presentamos argumentos que el ejecutivo federal se negó a escuchar; como suele suceder, hoy son los ciudadanos quienes tienen que pagar las consecuencias de malas decisiones de gobierno.

Este incremento no es un hecho aislado, forma parte de una cadena de enormes errores en la conducción de la política-económica que han producido de las más graves consecuencias: la devaluación del peso, el alza de las tasas de interés y ahora el aumento del precio de los combustibles.

El gobierno federal está obligado a dar la cara a los mexicanos y a explicar cómo es que la promesa de bajar precios mutó en la pesadilla de uno de los peores aumentos a la gasolina en años recientes.

Nos prometieron mover a México, pero no vamos por buen camino. Como todos los mexicanos, los Diputados Ciudadanos rechazamos el aumento a las gasolinas y exigimos al gobierno federal que de marcha atrás en esta medida que afecta a la gente.