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#LaFuerzaDeLosCiudadanos

13 Diciembre 2016

#LaFuerzaDeLosCiudadanos

Autor: 
Ivonne Melgar

¿Es posible construir para 2018 una versión del Podemos de España? Movimiento Ciudadano (MC) dice que sí. Y ofrece su plataforma para comenzar el diseño.

La convocatoria se presentó este lunes 5 de diciembre en el evento #LaFuerzaDeLosCiudadanos. Los discursos del coordinador nacional de MC, Dante Delgado, y del alcalde de Guadalajara, Enrique Alfaro, cuestionaron los privilegios y la mezquindad de una partidocracia ajena a los problemas de la gente. “Terminó la época en que se creía que los partidos pueden más que los ciudadanos”, dijo el primero. “Llegó el tiempo de poner a los partidos al servicio de la gente”, expuso Alfaro, quien sin afiliarse a MC ganó y gobierna con su respaldo.

En tanto, el perfil de los asistentes dio cuenta de pluralidad: el jefe de la Ciudad de México, Miguel Mancera; el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco; Lorena Martínez, excandidata del PRI a la gubernatura de Aguascalientes; el senador experredista Alejandro Encinas, prospecto de la oposición para el Edomex; la priista María de los Ángeles Moreno; los legisladores del PRD Zoé Robledo, Armando Ríos y Xavier Nava y los expanistas Ángel Córdova y Juan Bueno, entre unos 300 asistentes.

Se trató de un encuentro con políticos, académicos, intelectuales, activistas, empresarios, que dio el banderazo de salida al cabildeo para integrar “el cuarto polo”. El nombre se refiere a la intención de agregar a la oferta existente —PRI, PAN y PRD— una cuarta vía para el 2018. Sin oficializar las características de la iniciativa, la idea original de Dante Delgado es que “el cuarto polo” incluya al PRD, MC, Partido del Trabajo e independientes. Pero el ala jalisciense del movimiento naranja –liderado por Alfaro— le apuesta a una convocatoria que vaya más allá de la izquierda.

La nada sutil diferencia entre el fundador de MC y el principal cuadro gobernante del partido fue explícita ese día, hecho que de entrada abrió el debate del rumbo que debería tomar la pretensión mexicana de una candidatura presidencial sustentada en el poder de los ciudadanos. Mientras el diagnóstico de Dante planteó que los problemas del país tienen su origen “en el cogobierno del PRI y del PAN”, la invitación de Alfaro fue para todas las fuerzas opositoras. Pragmáticamente hablando, el coordinador nacional de MC abre una ruta a la candidatura de Mancera. Y el alcalde hace un guiño al PAN y sus prospectos: Ricardo Anaya, Rafael Moreno Valle y Margarita Zavala. Así, la discusión entre un “cuarto polo” de las izquierdas o un “cuarto polo” opositor a secas quedó abierta a la respuesta de las fuerzas convocadas.

Pero al margen de la capacidad de los panistas para hacer suya esta coyuntura, lo relevante es el giro experimentado en MC, gracias a su renovación generacional. Porque es la coexistencia de profesionales de la política, formados en el viejo régimen, con cuadros emergentes que desafiaron las reglas de la partidocracia, la que permite que esta izquierda naranja le pierda el miedo a una coalición con la derecha.

Sí, miedo, prejuicio, mala fe, maniqueísmo o como quiera calificársele a esa resistencia que el PRD le tiene a una coalición presidencial con el PAN y que proviene de 1999, en la dirigencia de Andrés Manuel López Obrador, y con la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas. Una resistencia vigente con defensores de la pureza como los senadores Dolores Padierna y Miguel Barbosa.

En contraste, la flexibilidad de MC explica por qué supo sobrevivir sin AMLO —a quien acompañó en 2006 y 2012— y acrecentar votación, poder y curules. Porque a diferencia del dogmatismo, la orfandad y el achicamiento del PRD, hoy MC se arriesga a intentar el experimento de un Podemos a la mexicana.

Lo hace bajo la advertencia que Dante dejó sobre la mesa: las candidaturas independientes son evidencia de que las personas son más importantes que los partidos y que es posible derrotarlos. Sin embargo, “no son la solución más acabada para enfrentar a la partidocracia” porque pulverizan el voto opositor y, al ser gobierno, afrontan ingobernabilidad si carecen de apoyo legislativo.

De ahí que la propuesta de MC sea la de alinear a “los miles de liderazgos reales”, hoy aislados, por encima de los partidos, aunque sin renunciar a éstos. De lo que hemos oído en torno al 2018, #LaFuerzaDeLosCiudadanos me parece lo más inteligente en términos de que se hace cargo de la realidad y de un cambio viable y entre muchos, sin caudillos.

Sin embargo, ya escucho las impugnaciones: que un partido pequeño no puede tanto, que si Dante es un expriista que juega para sí mismo, que al final todo es un numerito a favor de Mancera, que ni modo que el PRD se diluya ahí, que el PRI será el ganón… Impugnaciones procedentes de una lógica que ya se rompió con iniciativas que creíamos inviables y en las que, por cierto, la izquierda naranja se hizo presente: los triunfos de independientes en Nuevo León y Jalisco en 2015. Impugnaciones que olvidan que ya van varias “sorpresas electorales” en las que los burlones salimos burlados.