Personas con armas acudieron a atacar a un exreo, por un aparente pleito por drogas, y sus balas terminaron matando a dos niños (de 7 y 5 años) que habían acudido con sus familiares a un baby shower en Santa Catarina, Nuevo León.

De acuerdo con las autoridades estatales, el ataque armado del sábado pasado tenía como objetivo a una persona llamada Miguel Moreno Chaires, "quien salió del Penal del Topo Chico el pasado 17 de octubre, donde estuvo internado por delitos contra la salud".

Sin embargo las balas lanzadas contra el edificio mataron a América de la Paz Manzanares Olvera, de 7 años de edad; Juan Fernando Chaires Alvarado, de 5 años de edad, y Juan Chaires Ramírez, de 40 años.

Además resultaron heridas Cecilia Margarita Segovia Solís, de 33 años de edad; Juana Isabel Moreno Chaires, de 32 años de edad, y Adela Moreno Chaires, de 36 años de edad, "quienes se encuentran fuera de peligro".

Aldo Fasci, Vocero del Grupo de Coordinación de Seguridad en Nuevo León, dijo que la agresión dirigida a Moreno Chaires tuvo como móvil el crimen organizado y la venta de droga.

El gobierno de Nuevo León ofreció una recompensa de un millón de pesos para quien dé información que permita llevar a la captura de los responsables del homicidio de tres personas.

Las autoridades estatales indicaron que fueron identificados por testigos dos de los siete agresores.

De acuerdo con un reporte de Reforma, en el momento del ataque Miguel Moreno Chaires se encontraba en la vivienda donde ocurría un baby shower, ya que ahí reside uno de sus hermanos. Su casa está a un costado de esa propiedad.

Los niños que murieron eran sus sobrinos. Según el diario, las personas que lanzaron disparos en contra de la casa del baby shower, con la expectativa de matar a Miguel Moreno Chaires, tenían ropa tipo militar, y llegaron en dos camionetas Nissan X-Trail, y una Cherokee.

"Quiero poner un ejemplo en ese sentido. Proteger la niñez sobre cualquier cosa. A mí me molesta, me lastima", expresó sobre las acciones para capturar a los responsables el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón.