La opacidad es la regla en la selección del Programa Anual de Proyectos Culturales, los recursos etiquetados que asignan los diputados. "Hay mucha falta de transparencia", asegura Jorge Álvarez Máynez, legislador de Movimiento Ciudadano. El secretario de la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados afirma que sus integrantes ignoran tanto los criterios para la selección de los proyectos como para la asignación de los montos:
"Si es en función de los beneficiarios o de su antigüedad". El anexo 36.1 del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) de 2016 consigna mil 565.5 millones de pesos destinados a 399 proyectos estatales, municipales y no gubernamentales, cuya lista es publicada. A esta cantidad se agrega la partida "Ampliaciones a proyectos culturales 2", de 488.5 mdp para 171 proyectos, según la Secretaría de Cultura, pues no aparecen en el PEF.
"Todavía ignoro cuáles son", confiesa Laura Esquivel, diputada de Morena. "De pronto, uno se entera de alguno por aquí, por allá". La Comisión de Cultura, aclara su presidente, Santiago Taboada, no es la única responsable en la selección de los apoyos. Los proyectos que reciben, 3 mil 439 en 2015, son turnados en su totalidad a la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, que elabora la lista de beneficiados con los vicecoordinadores económicos de los grupos parlamentarios y la Secretaría de Hacienda. En la decisión intervienen consideraciones como la representación en la Cámara y el número de diputados por estado y municipio, precisa el panista. "Son proyectos que nosotros recibimos, pero al final no tenemos todo el tramo de responsabilidad".
Álvarez Máynez califica como un error el proceso: "Se les da toda la discrecionalidad y el margen de negociación a los (principales) partidos". Muchos diputados envían cartas respaldando proyectos, asegura Taboada, lo que contribuye a su selección. Aunque también cuenta el cabildeo:
"La gente que fue a visitar a los integrantes de la Comisión tuvo un acompañamiento". De los cuatro proyectos que Esquivel apoyó, sólo uno fue seleccionado. La también secretaria de la Comisión se enteró de la lista final el día en que se aprobó el PEF. "Lo hacen en el último momento, todo está calculado. Cuando no había margen (para negociar) y se tenía que aprobar el presupuesto".
La Secretaría de Cultura, responsable de gestionar los etiquetados, ha asumido una participación más activa en el Programa. "Queremos tener una mayor injerencia en la asignación de los recursos", afirma Francisco Cornejo, secretario ejecutivo de la SC. "Para que no queden al libre albedrío de los legisladores, sino que los puedan entregar, pero con nuestra orientación". Tras incluir en la convocatoria emitida por los legisladores criterios como el apoyo a proyectos de impacto social, enfocados a un esquema de gestión sustentable, y alineados a los objetivos de la política cultural nacional, adelanta que propondrán un consejo de creadores que asesore a los diputados en la selección. "Son buenas intenciones, habría que ver si se hace", duda Esquivel.
Digitalizan proceso El Programa Anual de Proyectos Culturales ocupa cuatro oficinas independientes en Avenida Reforma 175, con lo cual se busca garantizar la autonomía en los distintos pasos: registro, gestión y pago del proyecto, visitaduría y rendición de cuentas, y análisis estadístico.
 Francisco Cornejo, secretario ejecutivo de la SC, recuerda su arribo en diciembre de 2012 a lo que entonces era una ventanilla única, sin oficinas. La digitalización de los procesos y la asesoría permanente a los beneficiados han permitido que la cifra del 42 por ciento de proyectos pagados en 2012 se elevara al 94 por ciento en 2015. Si antes el Programa arrancaba el 31 de marzo, ahora ese día cierra la convocatoria para el registro.
En 2016 se inscribió 97 por ciento de los 399 proyectos beneficiados. El sistema ha permitido resolver lo que era una queja recurrente desde que en 2009 se crearon los etiquetados: el retraso en el pago. A la fecha, calcula un centenar de proyectos cubiertos.
De la segunda partida de 488.5 mdp, al 12 de abril, según la SC, se habían registrado 91 por ciento de 171 proyectos. Los recursos no pasan por la SC, aclara Cornejo. "Todo es de manera virtual, a través de la Tesorería de la Federación". Una vez que Hacienda verifica la información, en 72 horas se entrega el dinero.