¡Se compran colchones, tambores, refrigeradores, estufas, lavadoras, microondas o algo de fierro viejo que vendan!
Tal como el padre de María del Mar Terrón grabó la voz de su hija (nytimes, 2016) para facilitar el proceso de acopio de materiales utilizables en la industria del reciclaje de metales, yo escribo este artículo para conseguir adeptos al reciclaje de espacios urbanos que quieran participar en el concurso ?Menos Cajones, Más Ciudad?.
Este proyecto, organizado por IMCO e ITDP México, busca crear conciencia sobre el uso del suelo construido en la ciudad y promover que su utilización genere mayores beneficios sociales, ambientales y económicos, que contrasten con los efectos negativos generados por los estacionamientos de coches, como el tráfico inducido y la contaminación del aire, o el encarecimiento del suelo dedicado a vivienda, comercio y oficinas (ITDP, 2014).
El concurso convoca a arquitectos, urbanistas, economistas, sociólogos y una amplia gama de profesionales a presentar propuestas de transformación de espacios, actualmente utilizados como estacionamientos, en lugares con una nueva vocación, que beneficien a los usuarios de la zona, a los dueños de los predios y a la ciudad en general.
Para que las propuestas de reciclaje de espacios cumplan con estos objetivos, se deberán contestar una serie de preguntas guía que exploran la relación del medio ambiente construido con la movilidad, la accesibilidad, la rentabilidad y los derechos de la población urbana. Aquí puedes conocer las preguntas y las bases del concurso.

Los concursantes podrán elegir cualquier edificio con estacionamiento sobre el nivel de la banqueta, que esté ubicado dentro dentro del polígono que va de Lieja a la Avenida Juárez, sobre Avenida Reforma y sus alrededores (ver mapa).
Se escogió esta zona por 3 motivos interrelacionados:
1) la intensidad y la variedad de medios de transporte que atienden esta zona es inmensa, 3 líneas de metro, 2 líneas de metrobús en funciones y una en construcción, la ciclovía más utilizada de la ciudad, Ecobici y un gran número de rutas de autobuses concesionados;
2) el proceso de renovación y crecimiento vertical que la zona vive actualmente,
3) ser la espina dorsal de la zona que más viajes atrae en la Zona Metropolitana del Valle de México (INEGI, 2015).
Lo que hoy es fierro viejo, hace treinta años servía para enfriar y conservar la comida de tu hogar. Tal vez tu refrigerador todavía enfría, pero pagas tanto de luz que te conviene más venderlo a los recicladores del altavoz, que pagar cuentas tan caras cada mes. Afortunadamente el mercado de los refrigeradores y las normas oficiales correspondientes se han actualizado para que los productos nuevos sean más eficientes y se reduzcan los costos sociales y ambientales asociados a su uso.
Este no ha sido el caso del reglamento de construcciones, que al día de hoy obliga a construir un número mínimo de cajones de estacionamiento por metros construidos; esta regulación ha provocado que el 40 % de las edificaciones en zonas centrales de la Ciudad sean estacionamientos (ITDP, 2014).
Así que hasta los edificios nuevos vienen con fierro viejo que podríamos reciclar. Las ideas que aportes para transformar estos espacios pueden ayudar a otros a comprender los costos de oportunidad que paga la Ciudad de México por tener una regulación de construcciones que valora más las necesidades de los automovilistas que los derechos de la población.
Participa reciclador urbano, puedes ayudar a cambiar tu ciudad.