La Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación aprueba establecer un marco de ética y derechos humanos para la ciencia y tecnología
En su décima octava Reunión Ordinaria, la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Cámara de Diputados aprobó un dictamen de reforma a la Ley de Ciencia y Tecnología, orientado a establecer un marco de ética y derechos humanos que rija la ciencia y tecnología a nivel nacional.
El dictamen, cuya iniciativa fue presentada por el Dip. Mario Alberto Rodríguez Carrillo del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano, consiste en establecer como parte de la política nacional de ciencia, tecnología e innovación el desarrollo de un marco rector de ética y derechos humanos, incluir al presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en el Consejo General de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación, y facultar al Consejo para establecer lineamientos en materia de ética y derechos humanos respecto a la ciencia, tecnología e innovación.
El documento menciona que uno de los elementos más importantes en la ciencia, la tecnología y la innovación es el apego a la ética y a los derechos humanos, ya que, así como la tecnología puede ser usada para mejorar la vida y el trabajo, ésta puede también ser usada con fines negativos; y por ello, es necesario establecer normas que permitan aprovechar los beneficios de la ciencia, la tecnología y la innovación, a la vez que se limiten los perjuicios que éstas podrían ocasionar. Entre las tecnologías con dicho potencial se menciona la inteligencia artificial, la cual ya ha sido usada para detectar automáticamente a personas con creencias específicas con el fin de tratarlas de forma injusta.
A pesar de lo anterior, el documento menciona que la normativa que hay en el mundo respecto al uso ético y responsable de la ciencia y la tecnología es escasa, que las discusiones que han tenido lugar en otros países todavía no se han traducido en disposiciones normativas o leyes nacionales concretas, y que en México hasta la fecha no se cuenta con lineamientos referentes al uso ético de la ciencia y la tecnología necesarios para que pueda prosperar cualquier ley en esa materia; situación ante la cual se sugieren los cambios dictaminados por la Comisión.
Con la aprobación de este dictamen, México se perfila para ser uno de los primeros países en el mundo en aprobar leyes relacionadas con el uso ético de la ciencia y la tecnología, de tal manera que dichos avances puedan ser usados, explotados y desarrollados para mejorar la vida y el trabajo de las personas, pero que a la vez no puedan ser usados para atentar contra los derechos humanos o con otros fines perjuiciosos.