La democracia, como ideal universal, demanda el compromiso de todos sin importar su nacionalidad. 

La democracia es un ideal universalmente reconocido que se sustenta en valores aceptados por la comunidad internacional y cuyo propósito fundamental es mantener y promover la dignidad y los derechos humanos, lograr la justicia social, garantizar el desarrollo colectivo, alcanzar la cohesión interna de los países y crear las condiciones para la paz mundial. 

El escenario político que se vive en los Estados Unidos, no se vive desde hace 220 años, cuando en 1801 John Adams perdió la Casa Blanca frente a Thomas Jefferson; a pesar de eso, se estableció una transferencia pacífica del poder, y desde entonces ningún otro presidente en ese país se había aferrado tanto al cargo, impugnando las elecciones, como hoy lo hace Trump. 

Esa transición pacífica hoy se vio interrumpida con una serie de acontecimientos en Washington, D.C., cuando ambas Cámaras, reunidas en sesión para contar los votos electorales remitidos por cada Estado de la Unión Americana, sufrieron un amago a la institucionalidad para, bajo presión, interrumpir la certificación del triunfo de Joe Biden, situación que provocó la muerte de una persona y ameritó que la alcaldesa de esa ciudad decretara el toque de queda. 

 Por tales motivos, el Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, expresa su preocupación por dichos hechos que, orientados desde el poder presidencial, vulneran la voluntad popular de los electores estadounidenses y preocupa que los seguidores del Donald Trump, movidos por infundadas acusaciones sobre fraude electoral, con su presencia y violencia, alteren la vida institucional de los Estados Unidos de América. 

Los Diputados Ciudadanos, respetuosos de la soberanía y el proceso democrático, que solo corresponde a los estadounidenses y a sus instituciones electorales y políticas resolver, no podemos dejar de condenar los llamados al odio y a la confrontación, menos a la violencia, como fórmulas de acceso a las instancias de poder. 

Tenemos claro que, si bien corresponde al pueblo norteamericano la decisión de su destino político, manifestado mediante el sufragio popular y el voto del Colegio Electoral, no podemos menos que considerar como irresponsable la actitud del presidente Donald Trump de inducir a la extralegalidad, como instrumento de acción política en su beneficio. 

Llamamos al Gobierno Mexicano a pronunciarse en el marco de la política de no intervención establecida en nuestra Constitución, en favor de la democracia y contra toda forma de violencia.

 De igual forma, expresamos nuestra convicción por el respeto y defensa de la democracia que, como ideal universal, debe prevalecer para el pronto restablecimiento de las condiciones que permitan la pronta vuelta a la normalidad institucional de nuestro vecino del norte.