La Bancada de los Ciudadanos presentó hoy su posición sobre la situación económica del país, durante la glosa del cuarto informe de Gobierno
La gestión del presidente Enrique Peña ha quedado a deberle a los mexicanos no solo por lo que no se ha hecho, sino también por lo que se ha hecho mal, dijo el diputado Carlos Lomelí. Explicó que los números sobre la pérdida de empleo, la disminución de la balanza comercial y la devaluación del peso frente al dólar son conocidos por todos y no se trata de repetir cifras, sino de instrumentar soluciones. Más allá de cuestiones políticas es una cuestión ya de humanidad, de ética y de justicia social.
En México cada día hay más pobres y más carencias, argumentó. El sabio oriental Confucio decía: Gobernar es rectificar. Los diputados de Movimiento Ciudadano exigimos al Ejecutivo dejar a un lado su política clientelar y sus intereses personales para enfocarse y ofrecer alternativas para la solución de la crisis económica de nuestra nación, a ejercer un Presupuesto responsable, no un Presupuesto donde sacrifiquemos la educación y la salud, como suelen hacerlo y minimizar los gastos suntuosos de uso meramente electoral.
El diputado Lomelí exigió una política de verdadera austeridad, un ejercicio del poder basado en cumplirle a la gente con lo más necesario para ser feliz, lo básico, para dejar de preocuparse el día a día. Explicó que la crisis económica es resultado de la mala toma de decisiones que se ha recrudecido en los últimos años y refleja dos cosas: que los partidos políticos tradicionales han sido completamente incapaces de enderezar el rumbo económico de la nación, y que sus intereses han estado atados a los grandes capitales nacionales y extranjeros que siguen alimentando su permanente ambición con los recursos del pueblo de México. Se dice que las estadísticas son la forma científica de echar mentiras; el Ejecutivo y sus portavoces claman que no se cuenta lo bueno, lo que no se dice es que no se puede presumir lo que no existe. Las variables macroeconómicas certifican que no avanzamos como el país lo requiere, pero más allá de los números ficticios con los que se pretende engañar diciendo que vamos por buen camino, la realidad nos golpea en la cara, en la calle, donde podemos constatar que la pobreza y el abandono tiene día con día más presas, subrayó. Advirtió que no podemos seguir con un país donde los pobres desaparecen o disminuyen solo porque se cambia la fórmula de un informe. No podemos seguir en un país con autoridades que no cumplen sus promesas; siguen subiendo los precios de los combustibles y esto afecta a toda la población. No pedimos imposibles, solo que los gobernantes cumplan con su trabajo y volteen su vista hacia abajo, a una realidad que les escupe la cara con mentiras con las que han tratado de engañar diciendo que hay cosas buenas que contar, advirtió el diputado Lomelí.
Por su parte, el diputado Germán Ralis dijo que el cuarto informe, con un análisis de fondo y de impacto, se aprecia muy diferente. Los compromisos de controlar la inflación, generar empleos de calidad y mantener el porcentaje de crecimiento en el PIB quedaron muy lejos de cumplirse y a cuatro años de gestión resulta ridículo creer que lo que no se pudo hacer en cuatro años, algún relevo lo podrá hacer en dos. Criticó el contraste de mantener la estabilidad macroeconómica con el sacrificio de los ingresos de las familias, a partir de tres factores claves para la estabilidad: proteger las finanzas públicas, fortalecer el ingreso del sector público y promover el ejercicio eficiente del presupuesto. Sin embargo, alrededor de esos tres factores han ocurrido eventos que golpean la economía de millones y millones de familias. El peso mexicano golpeado por la paridad contra el dólar encarece las importaciones y abarata las exportaciones de muchos pequeños y medianos negocios. Los precios del barril de petróleo igualmente golpeados y los consecuentes de todo mundo conocidos gasolinazos. El diputado Ralis citó además la variación de las tasas de interés, que impactan en los créditos y, por si fuera poco, la alerta reciente del Banco de México sobre los altos niveles de deuda pública cuyo incremento asciende al 51.9 del producto interno bruto de este país. El gobierno federal ha anunciado dos recortes presupuestales que sin duda impactan la economía de las familias.
Sin embargo, la recomendación del Banco de México de generar ajustes no debe justificar el pésimo ritmo del ejercicio presupuestal de los programas federales por la falta de controles presupuestarios eficientes y lejanos de la tentación política, que tampoco se menciona en el informe. Hay tres elementos más que aparecen en el informe y que Movimiento Ciudadano analiza con mucho cuidado y mucha responsabilidad, porque estamos convencidos que realmente significan una opción de vida para muchos mexicanos. Hablamos de la promoción del empleo de calidad, las garantías de reglas que incentiven un mercado interno competitivo y del desarrollo de sectores estratégicos del país que genere más inversión y competitividad, incluyendo las micros, pequeñas y medianas empresas. Dijo que el informe no refleja que de los nuevos empleos ha disminuido el número de trabajadores con percepciones bien remuneradas. Esto significa que en México no se están generando suficientes empleos de alto valor agregado con salarios realmente bien pagados.
Por otra parte, si consideramos la evolución de la inflación para evaluar el poder adquisitivo real de este ingreso laboral per cápita, existe una diferencia negativa de alrededor del 16.24 por ciento. Y si le agregamos los precios de la Canasta Básica alimentaria por persona al mes, el ingreso laboral per cápita tiende siempre a la baja. Ante empleos de baja calidad, salarios de bajo poder adquisitivo, un mercado interno deprimido incapaz de ser el motor del crecimiento económico que requiere el país, la tesis del México próspero se cuestiona. Mencionó que una tendencia relevante observa que decreció el consumo privado y aumentó el consumo del gobierno.
¿Quién se apretó realmente el cinturón?, preguntó. Pues claro que fueron los ciudadanos porque no tenían para gastar, mientras que el gobierno con los incrementos en el ISR empresarial y personal, en el IVA y en el IET, incrementó sustancialmente su gasto. La razón es que el consumo gubernamental se ha centrado en el gasto corriente y no en el gasto de capital. Subrayó que el anexo estadístico del informe señala una economía que camina bien, pero es necesario completar el cuadro con la realidad. Como ejemplo citó que el desempleo como porcentaje de la población económicamente activa registra un 4.6 por ciento, lo cual significa que la gente se ocupa para poder subsistir, pues no hay seguro de desempleo ni otro tipo de protección social que la ayude mientras se encuentra sin trabajo. ?En suma, el empleo y el salario, según el informe, están actualmente cerca del 14.5 por ciento de población ocupada, es decir, 7.7 millones de mexicanos en condiciones paupérrimas de ocupación?.