El Coordinador de la Fracción Parlamentaria de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados Clemente Castañeda Hoeflich, participó en el panel "Corrupción, transparencia y rendición de cuentas: retos de los movimientos progresistas", dentro del marco de la Conferencia Internacional de Movimientos Progresistas.

El diputado ciudadano felicitó a la fundación Lázaro Cárdenas, la fundación Friedrich Ebert Stiftung y a Movimiento Ciudadano por auspiciar el encuentro. Castañeda abordó el tema de la corrupción y dijo que es un fenómeno generalizado y uno de los problemas más complejos del mundo contemporáneo. Dijo que lo importante es la manera en que las sociedades enfrentan este fenómeno: la disposición del gobierno, el activismo de las personas, los estudios académicos, y en especial los tomadores de decisiones.

El legislador se dijo escéptico respecto a la manera en que las autoridades enfrentan el problema en México; hay avances importantes en materia legislativa, pero existen retrocesos respecto de la implementación de políticas públicas como el Sistema Nacional Anticorrupción. Comentó que aún hay mucho camino por recorrer, ya que la ausencia de Estado de derecho, la percepción de la corrupción y la impunidad se han incrementado en los últimos años.

Para Castañeda Hoeflich el proceso de cambio político en el país ha incrementado la presencia de la corrupción en el gobierno federal y también en los estados, tal es el caso de los gobernadores feudales que han desfalcado sus entidades.

Castañeda reconoció la presencia de algunos partidos políticos y los movimientos progresistas, pero lamentó que el grueso de la clase política no está a la altura para combatir la corrupción, y que los partidos en general tampoco hayan podido afrontar este problema, ni escuchado a los especialistas o la sociedad civil organizada.

Como ejemplo mencionó al Presidente de la República, quien concibe la corrupción como un problema cultural. Para Castañeda este es una posición absurda que esconde falta de decisión y voluntad política para acercarse a la ciudadanía y poder revertir el fenómeno, cancelando además las posibilidades de acción política.

Lamentó que desde la presidencia se haya dejado ir la oportunidad de combatir a la corrupción de manera seria y frontal, y dijo que la designación de los titulares de la Función Pública y la Procuraduría General de la República fueron ocasiones perdidas para demostrar a la sociedad voluntad por cambiar las cosas.

Dijo que desde Movimiento Ciudadano la perspectiva es otra, una donde la complicidad y la noción de una corrupción cultural no tienen cabida. Desde la Bancada de los Ciudadanos se trabaja para combatir el fenómeno, y por ello se estableció un código de ética interno.

Castañeda Hoeflich dijo que se ha buscado también que la corrupción se combata desde la transparencia, y que por ello Movimiento Ciudadano apoyó la iniciativa de ley ciudadana llamada Ley3de3, que lamentablemente no fue aprobada, un mensaje de cerrazón a las peticiones de los ciudadanos.

Terminó su participación citando tres medidas centrales que se pueden llevar a cabo desde los movimientos progresistas: tener cultura de la legalidad, cultura de la transparencia y cultura de la participación.

"Los Movimientos Progresistas tienen una tarea fundamental, que es la de entender que la corrupción sólo la podemos erradicar de fondo, reconociendo en los ciudadanos el primer eslabón para combatir este fenómeno, y por tanto dotándolos de las herramientas adecuadas para incidir en la vida pública" dijo el diputado Clemente Castañeda.

El reto que tienen los movimientos progresistas para combatir la corrupción es construir una amplia agenda de trabajo ciudadano