El diputado Germán Ralis señaló que una vez que fueron evidentes los daños causados por la termoeléctrica, aquellos que explotaron los recursos naturales y no les importaron las consecuencias, son los mismos que ahora exigen acciones burocráticas que solucionen el problema ambiental ocasionado. Destaca que este asunto es una prueba más de la corrupción que existe en México. Enfatiza que este exhorto resulta reducido en comparación con las acciones que deben tomarse para resarcir los daños ocasionados por quienes sólo buscan el beneficio propio a través de la explotación irracional de los recursos naturales y los daños medioambientales.