La estrategia nacional de reapertura de las actividades sociales, educativas y económicas “La nueva normalidad” es irresponsable: Diputados Ciudadanos
- Está desprovista de parámetros internacionales y descarta la aplicación de pruebas masivas para determinar una apertura escalonada.
La estrategia nacional de reapertura de las actividades sociales, educativas y económicas, debe asumirse con responsabilidad, dado el alto riesgo que representa el relajamiento de las acciones extraordinarias para atender la emergencia sanitaria generada por el Covid-19, así lo muestran los rebrotes reportados a nivel internacional que pueden propiciar un amplio contagio entre la población.
“Deben estudiarse detenidamente, los flujos en la movilidad de las personas entre los municipios; no es suficiente que un ayuntamiento o municipio no tenga o haya tenido contagiados, porque la movilidad y el traslado puede transformar de manera inmediata esta condición con la reapertura de actividades. Nos pronunciamos porque este plan sea revisado, en función de la comparativa internacional y que aprendamos de las experiencias en otros países que han tenido que regresar a medidas aún más drásticas después de los rebrotes que reportaron”, enfatizó el coordinador Tonatiuh Bravo Padilla.
La secretaria de la Comisión legislativa de Salud, diputada Maiella Gómez Maldonado, añadió que es preocupante que el Ejecutivo anuncie estas medidas justo en el momento que la curva de contagios por Covid-19 en el país no ha disminuido y cuando algunas entidades están por entrar a su pico máximo, según los reportes del propio Gobierno Federal.
“Esta decisión ha generado polémica entre gobernadores, especialistas en salud y ciudadanos, por lo que debemos cuestionarnos si las fechas establecidas por el Ejecutivo para dar por terminada la Jornada Nacional de Sana Distancia e implementar ciertas actividades, en verdad garantizan la salud de la población justo en el pico de los casos”.
Según estimaciones del modelo desarrollado por el Instituto de Medición y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, se prevé que para el 4 de agosto, México sume en promedio 6,859 muertes por COVID-19. De acuerdo con el modelo, se podrían registrar entre 3,578 hasta 16,795 fallecimientos en ese mes. Las y los Diputados Ciudadanos alertaron que de acuerdo a estas estimaciones, si se reactivan las actividades antes de tiempo, las consecuencias serían desastrosas.
El Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados se pronuncia a favor de:
1.- Privilegiar la salud y la vida sobre cualquier otro interés. Esto, procurando un plan nacional que atienda de forma integral las crisis de salud y económica mediante diversas alternativas dirigidas a amortiguar el impacto que ha generado la pandemia en nuestra economía.
2.- Realizar más pruebas para determinar en dónde se encuentran los contagios. Lo anterior, tomando en consideración que la mayor parte de la población infectada no presentará síntomas y que el número de pruebas en México es de los más bajos en el continente.
3.- Proteger la salud de los habitantes de los 269 municipios que presuntamente no reportan contagios, ya que al encontrarse alejados de zonas urbanas y de los principales centros hospitalarios, cualquier brote de contagios sería catastrófico.
4.- Evaluar las condiciones laborales, en particular en las entidades donde se concentran las actividades económicas que se consideran esenciales, para evitar poner en riesgo la salud de miles de trabajadores, como ocurre en el ámbito automotriz. Tal es el caso de Puebla, donde operan dos de las principales plantas automotrices del país, no obstante esta entidad actualmente atraviesa su peor momento en el incremento exponencial de los contagios.
5.- Colaborar con los gobiernos de las entidades, pues dejar que éstos determinen si se apegan o no a los tiempos establecidos en la estrategia, deja al descubierto una falta de coordinación y certeza desde el ámbito federal.
6.- Retomar y evaluar las distintas propuestas que desde la sociedad se han hecho para garantizar a las familias mexicanas apoyos vitales para su subsistencia y, facilitar a las empresas opciones que les permitan hacer frente a esta emergencia sin sacrificar su permanencia y mantener los empleos que generan.
Movimiento Ciudadano lamenta que a las denuncias del sector salud por agresiones, falta de insumos y equipos indispensables para su protección, se sumen estas medidas irresponsables por parte del Gobierno Federal. Estamos a tiempo de que el Ejecutivo presente un plan nacional para evitar un rebrote; pues por segunda ocasión no puede ni debe ignorar los efectos que en otros países ha dejado la implementación de medidas prematuras que arriesgan la salud y vida de la población; además de generar mayor incertidumbre para la estabilidad económica y social del país.