Exige la Bancada Naranja revisar y corregir los libros de texto poniendo a las niñas y a los niños al centro
- Las niñas, niños y adolescentes deben ser el centro en la discusión en la implementación de estrategias educativas y materiales didácticos para garantizar su derecho a la educación. Tanto en el pasado como en el presente se les ha fallado, usando la educación para adoctrinar. Es necesario hacer las cosas de manera distinta, escuchando a personas expertas y colocando a la niñez al centro de una discusión necesaria y urgente.
La educación en México tiene graves problemas estructurales. La mayoría de las escuelas en nuestro país no cuentan con la infraestructura básica para que los niños, niñas y adolescentes puedan estudiar en condiciones dignas. Al respecto, Jorge Álvarez Máynez, Coordinador de la Bancada Naranja en la Cámara de Diputados señaló lo siguiente:
“Mientras las niñas y niños no cuenten con escuelas dignas, no van a poder tener un desarrollo educativo idóneo. Lamentablemente aún hay escuelas de nuestro país en las que aún no hay techos ni paredes, otras más que no cuentan con agua y luz, mucho menos con internet.”
En los últimos días se ha puesto en el debate público el contenido de los libros de texto gratuitos. Sin embargo, esta discusión ha sobredimensionado el papel de los libros de texto gratuitos en la educación, olvidando que éstos son sólo material de apoyo y que la calidad de la educación depende de muchas otras cosas: que las escuelas tengan infraestructura adecuada y que los niños tengan una escuela cercana a ellos, de la capacitación de maestros, de programas de estudio adecuados y pedagógicos, e incluso de la calidad y seguridad alimentaria de los niños, niñas y adolescentes.
En este debate sobre los libros se ha dejado además de lado la cuestión de fondo sobre si estos se elaboraron siguiendo los procesos legales con transparencia; si se cuenta con un programa para corregir los errores que se han detectado y si estos se apegan a los planes y programas de estudio. Asimismo, deben reconocerse los aspectos positivos que estos libros contienen respecto de temas de máxima relevancia como la educación sexual integral y la promoción de derechos humanos.
“La discusión tiene que ir más allá. Tenemos que hablar de la urgente capacitación y actualización docente, de la infraestructura educativa, del contenido pedagógico de los libros de texto y de cómo podemos lograr la mejor educación posible para las niñas, niños y adolescentes de nuestro país.” Apuntó Álvarez Máynez.